sábado, 19 de enero de 2013

Capítulo 14.


Salí con mi padre del hotel y nos dirigimos hacia un bar que estaba en una esquina con un toldo verde. Nos sentamos y pedimos dos coca-colas.
-Te dije que estos dos días iban a ser inolvidables-balbuceó mientras se tomaba la coca-cola.
- Ya me e dado cuenta. Gracias papá.
-¿Gracias por qué?
-Por ser tú.
-¿Qué sentimental no?
- Jajaja. Ya ves.
-Bueno ahora vengo, voy al baño.
Le respondí con un vale moviendo la cabeza y a continuación miro alrededor para ver como es el bar. Pero de repente, veo algo realmente sorprendente, no me lo podía creer, era imposible, mis ojos no podían ver eso. Andrés con otra niña.
- Pero a lo mejor es una amiga-me dije-me quedaré viendo haber que pasa.
De repente, vi como ella se acercaba a él con una sonrisa y mientras le ponía su mano en la suya, le daba un beso en los labios.
Sentí como mi corazón se partió en ese momento al ver aquella imagen.
- No me esperaba que él me pudiera hacer eso-me dije- tengo que hacer algo.
Cogí el móvil y le envié un sms mientras unas lágrimas recorrían mis mejillas:
 Andrés, no me esperaba esto de ti, te he visto con otra, no me lo puedo creer.
 Se lo envié y lo miré para ver si lo había recibido y sí, él agachó la cabeza y metió la mano en el bolsillo.
-Estela, ¿nos vamos? Es un poco tarde ¿no crees?
-Sí… vámonos ya mejor- respondí tristemente con la mirada hacia abajo.
- ¿Estas bien?
- ¡Siempre con la misma pregunta, sí! Nos vemos en el hotel-salí corriendo de allí y me senté en un banco de por allí cerca.
Mientras pensaba en aquella imagen, me vibró el móvil. Un mensaje de él, ni más ni menos.
 Estela, eso es mentira, yo no he estado con ninguna otra chica, te lo juro.
 Me quedé con la boca abierta al ver ese mensaje, me estaba mintiendo claramente.
Para que él vea que yo no estaba mintiendo, me dirigí hacia el bar donde él se encontraba para ver si estaba aún allí, y efectivamente allí estaba, con ella.
Me acerqué y le llamé dándole unas palmadas en el hombro derecho.
-Pero que...-calló cuando me vio.
- Mentira ¿no?
-Hem… no del todo.
- Eres un sinvergüenza, no me esperaba que me hicieses esto, te odio- voceé enfadada y decepcionada.
- No he hecho nada malo, es una amiga, nada más-dijo algo nervioso.
- ¿Cómo? Encima embustero. Impresionante. Te he visto dándole un beso en los labios hace 10 minutos. ¿Tú a eso le llamas amiga?-terminé mirándola a ella que estaba muy pendiente de la conversación.
- Yo…
- ¡Yo nada!- interrumpí- no quiero que me llames, imbécil. ¡Te odio!
Nada más terminar la frase sentí la palma de su mano en mi cara y un dolor muy fuerte llegó a mi pecho, un dolor que nunca había recibido.
Me toqué la cara y le miré llorando, no me esperaba que me pegara, nunca lo había imaginado.
No dije nada y salí de allí corriendo.
Corrí y corrí hasta que llegué a un pequeño parque y me senté en un banco llorando.
El móvil volvió a vibrar:
 Estela, no quería hacerte eso, ha sido el impulso de lo que me decías. No volverá a pasar, te lo prometo, estoy muy arrepentido de todo. Quiero quedar contigo mañana a las 11:00 de la noche en la puerta del bar. Te quiero.
 Me sorprendí, de momento dejé de llorar y respondí, no me imaginaba lo que me estaba diciendo.
 Andrés, espero que sea verdad, no quiero que me hagas más eso, me a dolido, y mucho. Vale, mañana nos vemos a esa hora. Te quiero.
 No sabía si había echo bien en decirle eso, pero sabía que no quería dejarlo nunca y que haría lo que fuese por él.

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